La nueva tecnología, que se ha presentado en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se instalará en Cataluña en un plazo de dos años, en el 2010, y se conectará a la red de distribución de energía en un lugar aún por determinar.
El investigador del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona y coordinador del proyecto, Xavier Obrador, ha señalado como principales ventajas de la nueva tecnología "su mayor capacidad de transportar energía, una mayor eficiencia ya que no se perderá tanta energía entre el origen y el consumo final, más seguridad y también la reducción de CO2".
A su juicio, la capacidad para transportar energía será "cinco veces más que los cables actuales de la red eléctrica", mientras que la mayor eficiencia vendrá dada porque ahora entre la energía que se crea para realizar una acción y la que finalmente se consume, hay un 60% que se pierde y sólo un 40% se aprovecha.
Con el cable superconductor "se podría utilizar hasta el 50 ó 55%", según Obrador, para quien también será una tecnología más segura "porque no se utiliza aceite para la refrigeración, como con los cables convencionales, sino nitrógeno líquido, no inflamable".
Además, según Obrador, la tecnología superconductora ayuda a evitar el cambio climático y, así, sólo en Cataluña, se evitaría lanzar medio millón de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
Con estas características, la nueva tecnología puede ser especialmente útil para mejorar las redes con picos de consumo y evitar "apagones", ya que la energía podría llegar al consumidor a través de dos o más fuentes.
Tecnología premiada
El profesor del departamento de Física de la UAB Àlvar Sánchez ha explicado que el proyecto presentado hoy "es un paso en la dirección correcta" y ha añadido que en 10 o 20 años la tecnología superconductora "jugará un papel clave".
El proyecto, que se pondrá en marcha durante el 2010, "tendrá un efecto pedagógico y dominó ya que se verá que esta nueva tecnología puede cambiar la situación actual", según Sánchez.
El proyecto del cable superconductor se está desarrollando actualmente en otros países como Estados Unidos, Japón, Corea o Dinamarca, por lo que el de Cataluña será el segundo de Europa.
El cable superconductor que construirán los científicos del CSIC y la UAB tendrá 30 metros de longitud y una potencia de 111 megavoltioamperios y utilizará el nivel de corriente más alto empleado hasta la fecha, 3.200 amperios.
Este proyecto ha recibido el premio Novare 2007 de eficiencia energética, que concede Endesa y está dotado con 500.000 euros para financiar la investigación.
El nuevo cable es el primer sistema superconductor, al que en un futuro seguirán otros como los generadores, transformadores, motores o limitadores de corriente, cuya eficiencia permitirá reducir las emisiones de CO2 producidas al generar electricidad y aumentar la seguridad de las instalaciones.
Según Obrador, "el consumo de energía crece continuamente en todo el mundo y la expectativa es que siga haciéndolo, pero el actual sistema eléctrico no está preparado para esto. Si se generaliza la tecnología del cable superconductor, se facilitaría que se pueda satisfacer esta demanda y a la vez se disminuirían los gases que generan el cambio climático".
Via: El Mundo
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