La Comisión Europea está dispuesta a aceptar la alternativa franco-alemana a la separación patrimonial de las redes de transporte de energía, que permitiría a las grandes compañías mantener el control de esas infraestructuras, pero exige salvaguardas para garantizar su funcionamiento independiente. El ejecutivo de la UE dijo ayer en un comunicado que sigue apostando por la separación total de las actividades de transporte de las de generación y distribución, y defiende como segunda opción la creación de un operador independiente de la red, pero es consciente de que ambas posibilidades son rechazadas por varios Estados miembros.
Estos países -Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia- plantearon a finales de enero una "tercera vía", consistente en limitar el poder sobre las redes de las empresas que controlan toda las actividades (generación, transporte y comercialización), pero sin quitarles la propiedad de las infraestructuras. Entre otras medidas, las grandes empresas energéticas -como las francesas EdF y GdF y la alemana E.ON- tendrían que gestionar de forma totalmente independiente las actividades de producción y venta y las de transporte, y estarían sometidas al control de un inspector específico y de las autoridades de control nacionales.
Garantías en la gestión de redes
Bruselas ha presentado un documento de trabajo a los Veintisiete con las distintas posibilidades para avanzar en la liberalización de los mercados energéticos, en el que precisa que esa "tercera vía" debería incluir garantías para evitar conflictos de intereses en la gestión de las redes y asegurar las inversiones, según fuentes diplomáticas.
En ese texto, la Comisión incide, entre otras cosas, en que los cambios regulatorios deben aplicarse tanto al mercado eléctrico como al gasista, señalaron las fuentes. El portavoz comunitario de Energía, Ferrán Tarradellas, recalcó que la posición de la Comisión "no ha cambiado", pues continúa inclinándose por la separación patrimonial, pero considera útil la aportación de los países liderados por Francia y Alemania.
Tarradellas subrayó que la propuesta franco-alemana, tal y como se presentó, no es suficiente para asegurar la independencia estructural de los operadores de las redes, por lo que debería ser completada con salvaguardas adicionales. Los Veintisiete volverán a debatir la cuestión el día 28, en el Consejo de Ministros de Energía, un encuentro del que la presidencia eslovena de turno de la European Union espera obtener una "orientación política" clara, con vistas a lograr un acuerdo definitivo en junio para la apertura efectiva de los mercados energéticos.
Estos países -Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia- plantearon a finales de enero una "tercera vía", consistente en limitar el poder sobre las redes de las empresas que controlan toda las actividades (generación, transporte y comercialización), pero sin quitarles la propiedad de las infraestructuras. Entre otras medidas, las grandes empresas energéticas -como las francesas EdF y GdF y la alemana E.ON- tendrían que gestionar de forma totalmente independiente las actividades de producción y venta y las de transporte, y estarían sometidas al control de un inspector específico y de las autoridades de control nacionales.
Garantías en la gestión de redes
Bruselas ha presentado un documento de trabajo a los Veintisiete con las distintas posibilidades para avanzar en la liberalización de los mercados energéticos, en el que precisa que esa "tercera vía" debería incluir garantías para evitar conflictos de intereses en la gestión de las redes y asegurar las inversiones, según fuentes diplomáticas.
En ese texto, la Comisión incide, entre otras cosas, en que los cambios regulatorios deben aplicarse tanto al mercado eléctrico como al gasista, señalaron las fuentes. El portavoz comunitario de Energía, Ferrán Tarradellas, recalcó que la posición de la Comisión "no ha cambiado", pues continúa inclinándose por la separación patrimonial, pero considera útil la aportación de los países liderados por Francia y Alemania.
Tarradellas subrayó que la propuesta franco-alemana, tal y como se presentó, no es suficiente para asegurar la independencia estructural de los operadores de las redes, por lo que debería ser completada con salvaguardas adicionales. Los Veintisiete volverán a debatir la cuestión el día 28, en el Consejo de Ministros de Energía, un encuentro del que la presidencia eslovena de turno de la European Union espera obtener una "orientación política" clara, con vistas a lograr un acuerdo definitivo en junio para la apertura efectiva de los mercados energéticos.
Source: EFE
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