No es prioritario para la nación venezolana desarrollar proyectos de energía nuclear ni mucho menos adquirir plantas con este tipo de energía en Argentina, así lo aseveró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en la rueda de prensa que ofreció a los representantes de los medios locales, nacionales y extranjeros que asistieron a la I Cumbre Energética Suramericana, realizada en la Isla de Margarita.
Este señalamiento lo hizo el jefe de Estado con relación a la inquietud expuesta por el periodista del diario argentino La Nación sobre el anuncio de compra de una planta de energía nuclear en Argentina y si se tenían claras las consideraciones sobre el riesgo en el uso de esta energía ante la alianza estratégica, política y comercial de Venezuela con Irán.
“En estos momentos no es para nosotros prioritario una planta de energía nuclear, si lo dije fue dentro de un contexto de jocosidad, para provocar a los medios, para que los medios saquen titulares y empiecen a inventar (…). No tenemos ningún interés. Tenemos una oficina que investiga el tema, pero eso de la compra a Argentina de una “plantita” nuclear no es cierto”.
Explicó que la matriz de consumo en Suramérica coloca a la energía nuclear con 1% y “otras” con 1%, resaltando que dentro de esas “otras” se incluye el etanol, por lo que por más esfuerzo que se haga con esta alternativa siempre será marginal. “Será imposible que esta matriz cambie radicalmente. Que puede colaborar sí, pero esto hay que colocarlo en su justa dimensión. Esta energía o fuente alternativa es marginal como también lo es la energía solar, la energía eólica, dado que tienen muchas otras consideraciones que las afectan”.
Comentó que esta mañana conversó con sus homólogos, a manera de reflexión, sobre la necesidad de buscar fuentes de energía alternas, pero que esto no sea algo impuesto por el capitalismo mundial, puesto que detrás de la propuesta del presidente estadounidense George Bush de convertir los alimentos en combustible hay “un plan perversísimo, macabro, porque están detrás las grandes corporaciones de fabricación de automóviles. Hace poco Bush, en la Casa Blanca, se reunió con los tres presidentes de las más grandes corporaciones de fabricación de automóviles. Como eso lo repiten una y mil veces, están engañando al pueblo de los Estados unidos y quieren engañar a los pueblos del mundo. Cayeron las ventas de vehículos y hubo despidos masivos de trabajadores y para recuperar la confianza de los consumidores los engañan proponiendo una aparente solución”.
Este señalamiento lo hizo el jefe de Estado con relación a la inquietud expuesta por el periodista del diario argentino La Nación sobre el anuncio de compra de una planta de energía nuclear en Argentina y si se tenían claras las consideraciones sobre el riesgo en el uso de esta energía ante la alianza estratégica, política y comercial de Venezuela con Irán.
“En estos momentos no es para nosotros prioritario una planta de energía nuclear, si lo dije fue dentro de un contexto de jocosidad, para provocar a los medios, para que los medios saquen titulares y empiecen a inventar (…). No tenemos ningún interés. Tenemos una oficina que investiga el tema, pero eso de la compra a Argentina de una “plantita” nuclear no es cierto”.
Explicó que la matriz de consumo en Suramérica coloca a la energía nuclear con 1% y “otras” con 1%, resaltando que dentro de esas “otras” se incluye el etanol, por lo que por más esfuerzo que se haga con esta alternativa siempre será marginal. “Será imposible que esta matriz cambie radicalmente. Que puede colaborar sí, pero esto hay que colocarlo en su justa dimensión. Esta energía o fuente alternativa es marginal como también lo es la energía solar, la energía eólica, dado que tienen muchas otras consideraciones que las afectan”.
Comentó que esta mañana conversó con sus homólogos, a manera de reflexión, sobre la necesidad de buscar fuentes de energía alternas, pero que esto no sea algo impuesto por el capitalismo mundial, puesto que detrás de la propuesta del presidente estadounidense George Bush de convertir los alimentos en combustible hay “un plan perversísimo, macabro, porque están detrás las grandes corporaciones de fabricación de automóviles. Hace poco Bush, en la Casa Blanca, se reunió con los tres presidentes de las más grandes corporaciones de fabricación de automóviles. Como eso lo repiten una y mil veces, están engañando al pueblo de los Estados unidos y quieren engañar a los pueblos del mundo. Cayeron las ventas de vehículos y hubo despidos masivos de trabajadores y para recuperar la confianza de los consumidores los engañan proponiendo una aparente solución”.
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