El Gobierno ha revocado la autorización definitiva de la empresa portuguesa EDP Energía Ibérica para comercializar energía eléctrica en el territorio español, a través de una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El Ejecutivo publicó esta resolución en virtud del escrito presentado por EDP el pasado 24 de enero por el que solicita la oportuna revocación de la autorización otorgada la compañía lusa para comercializar electricidad en España.
Fuentes del grupo explicaron a Europa Press que la solicitud de revocación de la autorización era exclusivamente para su filial española EDP Energía que ha cesado su actividad, aunque la compañía comercializa energía a través de Hidrocantábrico.
En consecuencia, la resolución publicada hoy cancela la inscripción definitiva del grupo en la Sección 2ª del Registro Administrativo de Distribuidores, Comercializadores y Consumidores Cualificados.
En junio de 2003, el Gobierno dio 'luz verde' a EDP para ejercer la actividad de comercialización de energía eléctrica en España, con lo que la compañía estaba obligada a la remisión de información sobre sus actividades.
En los resultados de 2006 del grupo en España, los beneficios operacionales registraron un descenso del 35,3%, penalizados "por la reducción del 11% del volumen de negocio y la reducción del margen bruto unitario".
El Ejecutivo publicó esta resolución en virtud del escrito presentado por EDP el pasado 24 de enero por el que solicita la oportuna revocación de la autorización otorgada la compañía lusa para comercializar electricidad en España.
Fuentes del grupo explicaron a Europa Press que la solicitud de revocación de la autorización era exclusivamente para su filial española EDP Energía que ha cesado su actividad, aunque la compañía comercializa energía a través de Hidrocantábrico.
En consecuencia, la resolución publicada hoy cancela la inscripción definitiva del grupo en la Sección 2ª del Registro Administrativo de Distribuidores, Comercializadores y Consumidores Cualificados.
En junio de 2003, el Gobierno dio 'luz verde' a EDP para ejercer la actividad de comercialización de energía eléctrica en España, con lo que la compañía estaba obligada a la remisión de información sobre sus actividades.
En los resultados de 2006 del grupo en España, los beneficios operacionales registraron un descenso del 35,3%, penalizados "por la reducción del 11% del volumen de negocio y la reducción del margen bruto unitario".
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