“Después de una lucha de varios años, logramos un servio de electricidad las 24 horas del día, pero la tarifa es alta por el incremento del costo del diesel que utilizan las plantas de generación eléctrica”, explicó el alcalde isleño Alex Dixon.
Dixon explicó que a pesar del alto precio que tienen que pagar los usuarios, la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) opera con un 49 por ciento de pérdidas. “Si buscaran rentabilidad, los abonados tendríamos que asumir un costo aún mayor por el consumo de energía”, comentó el edil.
Suplicio
El comerciante Carlos Gutiérrez se quejó por el excesivo costo del servicio energético en el municipio isleño. “El comercio, el turismo y todo el pueblo isleño son afectados severamente por los altos precios de la electricidad”, lamentó.
Por su parte, el coordinador de la Red de Defensa de los Consumidores de Corn Island, Rafael Mairena, exigió que el Instituto Nicaragüense de Electricidad (INE) supervise los nuevos medidores que está colocando ENEL, porque se ha disparado el número de kilovatios consumidos.
“Algunos usuarios de electricidad se asustaron al recibir un cobro inflado que se alteró dramáticamente de un mes a otro”, señaló Mairena, quien advirtió que la organización que él dirige podría contratar expertos para que investiguen si ENEL ha manipulado los medidores para registrar un mayor consumo de electricidad.
Otro ciudadano isleño que omitió su nombre se quejó porque ENEL cobra el alumbrado público en sectores que no cuentan con faroles. “No podemos pagar alumbrado público en barrios y calles cubiertas por las tinieblas”.
Rafael Mairena afirmó que otro problema que enfrentan varios habitantes de Corn Island es que ENEL no quiere instalar la electricidad en domicilios cuyos dueños no cuentan con documentos actualizados de propiedad.
Buscan alternativas
El alcalde Dixon informó que a través del Banco Interamericano de Desarrollo se gestionó un financiamiento para estudiar el aprovechamiento de los vientos alisios para generar electricidad en Great y Little Corn Island.
“La empresa que ganó la licitación ya está comenzando los estudios de factibilidad, esperamos que los vientos soplen bastante para que podamos resolver el problema del alto costo de la electricidad en nuestras islas”, indicó Dixon.
Algunos empresarios hoteleros de ambas islas se han adelantado y ya instalaron sus propios sistemas de energía eólica para disminuir los costos de la electricidad generada con diesel.

Por ley, el vecino país no permite la producción de energía nuclear, por lo que -de concretarse la iniciativa- el gobierno deberá primero aprobarla en el Parlamento.
Esa cantidad de recursos es prácticamente similar a la ejercida en el periodo enero-marzo del 2006, cuando alcanzó los 13 mil 527 millones de pesos. Respecto al pasivo laboral, que representa la obligación presente y futura de la empresa para garantizar el pago de salarios y prestaciones a los trabajadores que alcanzan la edad de retiro, éste cerró al 31 de marzo en 213 mil 567 millones de pesos, 15.1% más alto que registrado un año antes.
La medida llega, además, en un momento en el que la Xunta ultima su propio reglamento eólico, con el que pretende que parte de los beneficios que genera el viento en Galicia repercutan en la economía autonómica mediante la participación pública en los parques. El decreto ha sido contestado duramente por el sector productor, por lo que es previsible que, con la nueva normativa estatal, las operadoras opten por acudir a Madrid para pedir potencia, eludiendo así las pretensiones de la Xunta.















