Ambos proyectos se encuentran en una fase de información, por lo que precisan todavía la autorización de impacto ambiental del Ministerio, pero los ecologistas alertan de que su puesta en marcha va en contra de la filosofía pregonada por la Xunta, de la ley gallega de defensa de los ríos, nacida tras una iniciativa legislativa popular, y de la directiva marco europea del agua.
Iberdrola planea dar un salto en su producción hidroeléctrica gracias a los cuatro proyectos que prevé poner en marcha en Galicia y que sumarán una potencia de 975 megavatios. Dos de ellos, advierten desde Adega (Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia), violan espacios incluidos en la Red Natura, cuya superficie pretende ampliar la Xunta de Galicia durante esta legislatura. Desde la compañía explican que están negociando para obtener todos los permisos necesarios y zanjan la polémica con los ecologistas diciendo que su actuación no tendrá repercusiones.
Lago artificial
El más espectacular de los proyectos de Iberdrola es el que la compañía prevé construir en las entrañas de los emblemáticos Cañones del Sil, espacio integrado en la Red Natura de Galicia. La idea de Iberdrola es situar bajo tierra la central, para lo que tendrían que agujerear las montañas, y recibir el agua de un lago artifical construido ad hoc de 37,5 hectáreas de superficie. Desde este lugar se precipitaría el agua para turbinar y generar la electricidad.
Para llenar ese lago artificial, la central de Iberdrola bombearía agua hacia él durante la noche para poder turbinarla luego de día. "Hacen trampa porque lo venden como energía limpia y no lo es", advierte Fins Eirexas, secretario ejecutivo de Adega. En su opinión, el empleo de energía para bombear el agua, aprovechando la tarifa económica nocturna, va contra el ahorro energético y, gracias a las ayudas por obtener energías limpias, le reporta un mayor beneficio económico a la empresa.
Hábitat de aves
Además, según los ecologistas, la central dañará el hábitat y, por tanto, dificultará la conservación, de aves como el halcón peregrino, el búho real, el águila perdicera o el azor, más allá del valor paisajístico de la zona.
Por su parte, la Xunta mantiene un discreto silencio. Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente explican que se está analizando el caso y recuerdan que el responsable de este departamento, Manuel Vázquez, aseguró que tomarán en breve una decisión al respecto.
Carreño: "Por nuestra parte está todo perfecto"
Ilusión y despreocupación es lo que transmite el alcalde de Parada do Sil, Benito Carreño, cuando se refiere a la central hidroeléctrica que Iberdrola pretende construir en su municipio agujereando para ello los Cañones del Sil. Pese a afectar a un paraje protegido por la Red Natura, Carreño confía en los argumentos aportados por la compañía: "Ellos piensan dejarlo todo como está ahora, yo no creo que afecte en nada".
Carreño justifica el visto bueno del Ayuntamiento con las ganancias que el proyecto dejará en las arcas municipales: dos millones de euros por la licencia y uno más anual como tarifa por su explotación mientras la central siga en funcionamiento.
Por ese motivo, el pleno aprobó, en la sesión del 28 de marzo pasado, la memoria del proyecto, único trámite, explica, competencia del consistorio, que espera ahora el inicio de unas obras que comenzarán en 2008 y finalizarán seis o siete años después.
Sin contacto con la Xunta
Pese a la protección que la zona tiene, Carreño asegura que no ha contactado en ningún momento con la Xunta ni ha recibido ningún tipo de información al respecto. E insiste cuando se le pregunta acerca de las críticas al proyecto vertidas por las asociaciones ecologistas. "No va a tener impacto. Igual sí se ve una chimenea en el lago que van a hacer", dice.
Finalmente, Carreño recuerda que por parte del Ayuntamiento "está todo perfecto". Sólo falta comenzar a cavar .
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